ACTIVIDADES

“Las emociones no son molestias que deban ser descargadas. Las emociones son los motores más importantes de nuestro comportamiento” .- Fritz Perls

PROCESO INDIVIDUAL

En el momento en que nacemos, ya estamos inmersos en un viaje hacia la Vida. La Vida como viaje, cada uno de nosotros como héroes de nuestra propia aventura. Podríamos decir que la persona que inicia un proceso individual de trabajo gestáltico emprende una travesía, una expedición hacia el descubrimiento de sí mismo. Ese “sí mismo” que va surgiendo fruto de una toma de conciencia, de permitirse ser en el ahora, ese sí mismo que va deshaciéndose de estructuras y conductas autofijadas creadas en el pasado, ese sí mismo más auténtico que siempre ha estado ahí y que irá responsabilizándose de la experiencia emocional, de necesidades, pensamientos, necesidades y decisiones que hasta ahora suponían a la persona un conflicto irresuelto o Gestalt inconclusa. La toma de conciencia de todo esto, y por ende, la puesta en prácticas de nuevos modos de respuesta, conducirán a potenciar los propios recursos de crecimiento personal y resolución de conflictos internos y con el mundo.

“El proceso emocional consiste en pasar de la necesidad de apoyarse en otro, a la capacidad de apoyarse en uno mismo”. Fritz Perls

El PROFESIONAL GESTALTISTA será apoyo y guía en este viaje en el que ambas partes adquieren compromiso e implicación en el proceso, creando un ambiente de respetoconfianza e intimidad en cada sesión. A lo largo del trabajo y en función de las necesidades de la persona, se irá conviniendo con el gestaltista, la periodicidad de las sesiones y la duración del proceso dependerá de cada caso particular.

“El hecho de que vivamos únicamente con un porcentaje tan bajo de nuestras potencialidades se debe a que no estamos dispuestos a aceptarnos a nosotros mismos”. Fritz Perls.

El proceso individual
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PROCESO GRUPAL

“No debes temer a nadie, el otro es tu espejo” . Claudio Naranjo.

En el momento en que nacemos, ya estamos inmersos en un viaje hacia la Vida. La Vida como viaje, cada uno de nosotros como héroes de nuestra propia aventura. Podríamos decir que la persona que inicia un proceso individual de trabajo gestáltico emprende una travesía, una expedición hacia el descubrimiento de sí mismo. Ese “sí mismo” que va surgiendo fruto de una toma de conciencia, de permitirse ser en el ahora, ese sí mismo que va deshaciéndose de estructuras y conductas autofijadas creadas en el pasado, ese sí mismo más auténtico que siempre ha estado ahí y que irá responsabilizándose de la experiencia emocional, de necesidades, pensamientos, necesidades y decisiones que hasta ahora suponían a la persona un conflicto irresuelto o Gestalt inconclusa. La toma de conciencia de todo esto, y por ende, la puesta en prácticas de nuevos modos de respuesta, conducirán a potenciar los propios recursos de crecimiento personal y resolución de conflictos internos y con el mundo.

“La creación está vinculada a la novedad: es el descubrimiento de una nueva solución, a partir de los datos en presencia. La creación abre la dimensión de la fantasía y de la ampliación de posibilidades” Jean Marie Robine.

  • La interacción grupal actúa como caja de resonancia-espejo ante los conflictos de cada integrante, que se ven reflejados en los otros. A modo de catarsis, el poder de este trabajo colectivo permite una experiencia más amplificada y contundente, potencia con mayor rapidez la conciencia y desarrollo del potencial propio y colectivo, ayudando a solucionar las dificultades emocionales, de relación con el mundo y el desarrollo personal de los participantes.
  • El grupo no es solo un lugar donde la persona se siente acogida, sino un espacio de creación y enriquecimiento en común.
  • Las propuestas de trabajo pueden ser variadas: propuestas en subgrupos donde los participantes tienen un protagonismo más activo en la escucha y comprensión hacia los otros y en el que el profesional actúa como supervisor de lo que va ocurriendo. También el PROFESIONAL GESTALTISTA puede proponer una dinámica para la totalidad del grupo en la que actúa de una manera más activa o también cada participante, voluntariamente puede trabajar a nivel individual exponiendo su tema al resto.
  • Este tipo de trabajo colectivo, sirve de laboratorio para el ensayo de nuevas experiencias en el marco de un espacio que es a la vez reflejo del mundo exterior e identidad, aspecto este muy valioso para el desarrollo de la persona, que tiene que aprender a ser ella misma de manera cada vez más auténtica, afianzando su identidad en el entorno que la rodea.

PROCESO DE PAREJA

“La  pareja es el gran lugar de intimidad, el entorno en el que más íntimos nos mostramos los humanos, la situación que elegimos preferentemente las personas para abrirnos y soltarnos con otro, para encauzar nuestra fragilidad y nuestra vulnerabilidad máxima. El encuadre que solemos preferir para disolver nuestra individualidad y tener acceso a una experiencia del nosotros» .- Albert Rams

En efecto suele ser sobre todo en la pareja donde con mayor intensidad podemos sentir la experiencia del nosotros, pero también, inevitablemente, donde emergen todos nuestros asuntos emocionales no resueltos.

Cada miembro de la pareja suele proyectar en el otro, los patrones familiares y el modelo de pareja aprendido de los padres, y con ello, las carencias que nacen en la infancia y en la adolescencia en el seno familiar, exigiendo a la otra parte lo que no se obtuvo a tiempo. Por esto se tiende a idealizar y a crear expectativas que nada tienen que ver con la realidad de la relación, lo que conllevará a situaciones de continuos reproches, juicios e inestabilidad emocional en la pareja hasta el punto de debilitarla seriamente.

Bien sea por estos conflictos emocionales (crisis), o bien por circunstancias acontecidas por otros factores como puedan ser acontecimientos dolorosos (pérdida de un hijo o ser querido) o etapas de estrés, muchas parejas se encuentran abocadas a periodos en los que se cuestiona su compromiso.

Desde el enfoque de la Gestalt, el objetivo para la resolución de estas situaciones de crisis entre los miembros de la pareja será la invitación a la comunicación clara y escucha de necesidades de cada parte, así como una aceptación del otro sin juicios, una invitación en definitiva al conocimiento de uno mismo y el otro, dejando atrás como decíamos, expectativas, reproches e idealizaciones. La toma de responsabilidad y de conciencia de lo que cada uno es y necesita dentro de la relación, y la decisión sobre el camino y futuro de ésta.

«Amaos uno a otro, pero no hagáis del amor una prisión: mejor que sea un mar que se mezca entre las orillas de vuestra alma. Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis sólo en una. Compartid vuestro pan, más no comáis de la misma hogaza. Cantad y bailad juntos, alegraos, pero que cada uno de vosotros conserve la soledad para retirarse a ella a veces. Hasta las cuerdas de un laúd están separadas, aunque vibren con la misma música. Ofreced vuestro corazón, pero no para que se adueñen de él. Porque sólo la mano de la Vida puede contener vuestros corazones. Y permaneced juntos, más no demasiado juntos: Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados. Y ni el roble ni el ciprés crecen uno a la sombra del otro”.- Khalil Gibrán

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Francisco Román y Maika Herrero

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